Mis dos grandes pasiones. Quizás por su grandeza. O quizás porque cuando más cerca estás de ambos, más te sorprenden.
El vino, en nuestra península, entro por el mar. A través de nuestro mediterráneo. Muchos vinos de reconocido prestigio se elaboran a menos de 200 km de la costa (por fortuna, no todos).
Lo que sí os quiero invitar es tener la experiencia de un atardecer, con una copa de vino en la mano, una excelente compañía, y contemplar como el cielo oscurece tras el horizonte del mar. Un momento terapéutico, donde los haya.
Vinos que se nota en su elaboración la cercanía del mar, climas templados por la influencia de las brisas marinas, y sobre todo el carácter que imprime la cercanía del mar.
Si la mar fuera vino, todo el mundo sería marino
El refrán dice: Si la mar fuera vino, todo el mundo sería marino. Y añado, con permiso: Si el vino fuera mar, todo el mundo sería bodeguero.
La mar y el vino: el mejor matrimonio. La mar es tu cobertura externa, tu protección. El vino es tu sentimienti y tu pasión. No olvides de vivirlo. No olvides de sentirlo.
