El vino en nuestra vida · 28 de octubre de 2021

El vaso de plástico

Hace unos años me invitaron a una barbacoa dominical unos buenos amigos. Les traje como regalo, un par de botellas de vino de Ribera del Duero especialmente escogidas para la ocasión. No eran caras pero tampoco una oferta. A lo mejor me gasté entre ambas unos 50 eur.

Mi sorpresa fue cuando vi que el vino lo servían en vaso de plástico, e incluso algunos de los comensales, se lo tomaban mezclado con CocaCola. ¡Dioses!

¿Cómo reaccionar? Está claro que lo primero que debes hacer es dejar tu zona de confort “vinícola” y pensar que loque para ti es sagrado, para otros les puede parecer lo más nimio y superficial.

A partir de aquel día pensé que en futuras ocasiones (y así siempre lo he hecho), antes de tirarme a la piscina, debo comprobar la temperatura del agua. Es decir, saber y conocer si los co – invitados serán de los mismos gustos que tu, o si no valorarán lo que para ti es importante. Y ante la duda, mejor pecar por defecto que por exceso. Es decir, o no traes el vino y te dedicas a los postres, o baja el nivel de calidad, y ya tendrás ocasión para compartir el buen gusto con otras personas.