Este fin de semana he tenido el placer de disfrutar con mi mujer, un par de días de relax y vino. En palabras más usuales, enoturismo.
Hemos ido a Navarra, gran territorio histórico y de preciosos paisajes. Gente abierta que te hace sentir a gusto, casi como si estuvieras en casa.
Hemos tenido la oportunidad de visitar dos bodegas, las cuales con gran mimo y profesionalidad elaboran unos vinosde gran nivel, agradables de catar y propensos a disfrutar con los amigos. Todo ello sin olvidar una gran comida elaborada de bases muy simples, pero de gran sabiduría a la hora de cocinar.
Totalmente recomendable. Fin de semana de enoturismo. Si no lo has hecho nunca, ya puedes empezar en buscar un sitio.