Y ahora en mi tierra, Catalunya, todavía más. En medio de una de las sequías más duras de nuestra época, la lluvia y el agua son bienes escasos que tanto los ciudadanos de a pie, como sobre todo las personas que cuidan de nuestros campos, necesitamos de forma urgente.
Esta mañana ha amanecido gris y húmedo, pero la gente está más contenta. No es mucha lluvia, porque de hecho necesitaríamos un mes seguido lloviendo, pero menos es nada.
Se acerca el fin de semana. El agua para paliar la sequí, y el vino para celebrarlo lo que sea. Bienvenida la lluvia. Bienquerido el vino.