Esta frase de Maximus Decimus Meridius, en la película “Gladiador” resume perfectamente la intención del post de hoy. Y es un homenaje a los viticultores que cada día miran al cielo para algo más que rezar, y que desean que la meteorología cambiante les acompañe.
Para mí, las personas que trabajan la tierra, y en especial, los viticultores (ya que me dedico al tema del vino), son los verdaderos héroes de nuestra sociedad.
Personas que aman la tierra,que luchan por ella, que intentan sacar el máximo provecho de sus frutos, y que a pesar de todos los pesares (falta de ayudas, la meteorlogía cambiante…) se sienten orgullosos de ser parte de ella. Y ellos se deben formar parte de esta eternidad.