Frase que aparece en mi admirada (y vista muchas veces) película “Gladiador”. Y viene a colación dado que ayer caté un vino que para mí ya es eterno. El blanco “Martina” de la Bodega @cordemei de la @rioja
Un Reserva Tempranillo Blanco. Felipe, uno de los dueños de la Bodega (pero que no trabaja en ella) ya me lo dijo: “Te sorprenderá”. Una frase que he oído múltiples veces, pero que por fin en esta ocasión es cierta. Un vino blanco de graduación alta, con un aroma muy fresco, y con un color que enamora: un dorado que recuerda la barandilla de los grandes edificios del siglo pasado.
Vino del 2016 (desde entonces, me han ocurrido muchas cosas) y que parece que me haya esperado para decirme algo. Es un vino inverso. No es aquello de qué vino con esta comida, sino para mí sería al revés, a la inversa. Qué comida con este vino.
Ojo. Los que tenéis ideas preconcebidas de que el vino blanco no tiene suficiente entidad, tenéis dos opciones: 1) Hacer como Groucho Marx (“estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”) o 2) Rendirse a la evidencia.
Visto para sentencia. Un vino exquisito.