Me planteo hasta qué punto son necesarias las redes sociales en los negocios de cada uno. Te dan a conocer. Sí. Algunos incluso te hacen vender un poco más. Pero en el tipo de negocio que manejo se me antoja mucho más importante el contacto personal que puedes tener con tus clientes y proveedores.
Tener muchos seguidores a lo mejor te eleva la autoestima. O en el mejor de los casos puede actuar como indicador de tu popularidad. Pero nunca vas a vender solamente gracias a las redes.
Mantener una cuenta abierta está bien. Ser esclavo de ella, no. Y poner falsas expectativas en tu notoriedad, craso error.
No nos conviene un exceso de información. Y más dentro de la magia del mundo del vino. Las experiencias sensoriales y emocionales que te pueda dar el vino no es instagrameable. Es algo que pertenece a tus sentimientos, a tu personalidad y a tu forma de percibir las cosas.
